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¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?
No se dispone de vacunas comercializadas.
El lavado de manos y el uso de desinfectantes de superficies en un medioambiente contaminado reducen la diseminación de la infección.
Uso de interferón como profilaxis en personas con mayor riesgo, como asma o bronquitis.
El uso profiláctico de vitamina C no modifica la frecuencia de resfriados, pero sí se ha demostrado una reducción de la duración de los síntomas.
TRATAMIENTO:
El reposo está indicado sólo para los pacientes con fiebre o síntomas más intensos. Y un medio ambiente cálido y húmedo ayuda a mejorar las molestias.
Antipiréticos para la fiebre (paracetamol).
Descongestionantes nasales pueden proporcionar alivio temporal, pero el uso repetido o prolongado produce un efecto rebote provocando una congestión continua (oximetazolina, tramazolina,etc.).
La hidratación es muy importante para mantener la fluidez de las secreciones.
Antihistamínicos para disminuir la rinorrea o goteo nasal (loratadina, cetirizina, etc.).
Los antibióticos no se recomiendan, se utilizarán sólo si se producen infecciones bacterianas secundarias.
El tratamiento de la tos a menos que sea dolorosa o no permita el descanso, supone un mecanismo de defensa y no debe suprimirse. En los casos necesarios se utilizará:
Antitusígenos que suprimen el reflejo de la tos (codeína, dextrometorfano).
Demulcentes, como los caramelos y la miel, son útiles para la tos que se origina por encima de la laringe, formando una barrera protectora en la mucosa irritada.
Inhalaciones de vapor que disminuyen la viscosidad de las secreciones bronquiales, se pueden hacer sólo de agua o añadiendo sal o eucalipto.
Expectorantes: tratan de expulsar las secreciones bronquiales de la vía respiratoria.
Mucolíticos para reducir la viscosidad del moco (acetilcisteína, ambroxol).
Broncodilatadores (efedrina) útiles cuando la tos se complica con broncoespasmo.
Antihistamínicos, produciendo un ligero efecto broncodilatador (cloperastina).
CONSEJOS:
Se aconseja una dieta con abundante agua y comidas calientes que pueden aliviar los síntomas.
Evitar fumar. Las mucosas se irritan todavía más.
Evitar ambientes cerrados mal ventilados y con humos.
Tirar los pañuelos de papel después de utilizarlos para evitar la propagación de la infección.
No hay necesidad de reducir las actividades diarias, pero lo normal es que la persona se canse con más facilidad.